El fin de semana ha sido apoteósico. Actuó la compañía Títeres Alakrán, capitaneada por el entrañable Borja Insúa, gallego por los cuatro costados. El tiempo acompañó como nunca y el Teatro se llenó hasta arriba. Aforo completo los dos días. ¡El sábado no cabía un alfiler!
Circo Galaico es un espectáculo sencillo, sin grandes alardes técnicos, un curioso circo de animales salvajes que viven en libertad, con algunos números muy típicos dentro de este género. Pero la simpatía de Borja Insúa, la energía que transmite, la soltura con la que maneja al público, hicieron que una vez más lo sencillo se convirtiera en excepcional. Dos tardes maravillosas en las que el público no se despegó del asiento. Genial el momento en el que la cabra saltó sobre 14 niños tumbados en el escenario.